¡Say No More! (18/12/2010)

Desperté y era otra vez de noche. Se me paso el dia.
Escucho sirenas, es bueno. Ayer oía disparos…
Por la ventana observo un pequeño parque escondido en el cual kamikazes de almas estructuradas supuran sus heridas con un Black Russian aguado (Ley del ahorro)… Yo conozco ese lugar. Las heridas no sanan tan simplemente.

En mi nuevo viejo lugar, al  este de los recuerdos, me encuentro mas seguro. Vuelvo al centro y me descubro mas vulnerable pero, aún así, mucho mas cuerdo. Yo no quiero volverme tan loco…

Las esperanzas, como siempre, se esfuman… La triste, dura, fría pero irremediablemente amiga realidad queda a la vista. Gracias, el piso era duro. Las paredes también, si… Pero a ellas ya estaba acostumbrado. Piso que rasgó mi cara, mis manos… Pero no mis rodillas. Encontré la protección adecuada.

No voy a negar las armonías que escucho a diario, pero si a dar mi parecer. Además, se cual es el mal lugar. Se cual es el sitio en el que nadie desearía estar.
Miento. Yo quise estar ahí. Muchos lo quisieron. Algunos están, otros como yo nos fuimos. Hay lugares en la vida que no son lo que parecen. Que la fachada no engañe, compañero mío…
¿Lo esencial es invisible para los ojos humanos o lo invisible a los ojos es esencial para los humanos? Me la juego por la última. No es lo conocido, pero es otra forma de verlo.
Saludo al Buda que hay en ti.
La perfección es un castigo demasiado apremiado.  
¿Quién sabe? Quizás todo es eterno… O lo sea mañana.

Cada vez escribo con menos preocupaciones, cada vez escribo con mas evidencias… Porque cada vez escribo mas para quien lee… Que últimamente vengo siendo solo yo. Es una forma de hablarme a mi mismo, es un método para castigarme por el mal que nunca causé.
Para no volver a actuar de la forma que jamás lo hice.

Me doy cuenta de que llevo horas observando como se incendia otro kamikaze… Solo reparé en el tiempo porque el sol ahora ataca mi ventana. ¿Es hora de trabajar? No, es domingo… Otro sábado mas guardado en el cajón ese que nunca existió… Donde guardo los huesos de los besos de un amor a contramano que termino a la deriva en un mar…
Un mar que desagotaba cada noche, hasta que me di cuenta de que no lo estaba desagotando… Lo estaba creando.
¡Say no more!

MdO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario