Despierto.
Otra vez lunes.
Son
esas semanas en las cuales tocan seis lunes... Y un domingo.
Camino
por la casa, invisible a la vista de los que no están.
Traspaso
las puertas, acaricio las paredes.
Café
con pan. Silencio.
Me
visto con la armadura de siempre. Otra vez a la lucha. De nuevo a la
calle.
El
viento sopla hacia atrás. Los recuerdos de una felicidad desmembrada
se apelotonan en la cabeza.
Con
la espada destruyo la neblina paralizadora del primer paso al
exterior.
Encaro,
en piloto automático, por el mismo camino da cada día.
Paso
atravez de las cuadras donde nadie me registra. No importa. Yo
tampoco registro a nadie.
La
población se reduce a uno. Cual fantasma, avanzo por calles
desiertas. Inmerso en pensamientos, alejado de la realidad.
Algún
día voy a despertar de este adormecimiento. O voy a dormir para
siempre, cortesía de algún bicho de metal que se apiade de mi.
Incansable,
mi motor interno sigue viaje. El viaje real. El que no respeta
caminos.
Decidido
a atravesar de una vez esa barrera que me aleja del mundo, que me
separa de la realidad.
Verdaderamente
no me importa. Quizás no esté perdiéndome nada importante. Quizás
si.
La
vida no puede ser solo una. O al menos no debe ser como esta. No
puede ser esto.
Algo
me esta faltando. Algo me esta separando.
Los
pensamientos empiezan a dormirse. Yo empiezo a despertarme.
Pero
sigo siendo gris, sigo siendo ese sujeto tácito.
El
que esta pero no se ve. Ese que todos conocen pero nadie nombra.
Cuerpo
gris. Mente gris. Sueños rosa.
Sigue
siendo lunes.
La
imbecilidad del hombre de creerse superior a las demás bestias.
Kafka
nunca se sintió mas que una cucaracha.
Que
buena suerte los perros. No saben lo que es un lunes.
O
tal vez si. El día que su amo no lo ama.
Tal
vez eso sea un lunes. El día que nuestro amo no nos ama.
Llamese
Dios, plata, futuro, jefe, esposa, marido, deporte, trabajo, rey,
armas, libros, leyes, empresa, ideas, ideas, ideas... Mas ideas.
Todos somos esclavos de algo. Todos tenemos un amo.
El
mio son las ideas. Los ideales cumplidos. Ese es el problema.
Una
persona con ideales cumplidos, es una persona sin ideales.... O con
ideales falsos.
Los
ideales no se cumplen. El sentido de la vida es conseguirlos. Una vez
alcanzados... ¿Para qué vivir?
Ideales
burdos. Tengo mas en un cajón; pero aún no es el momento.
Desde
acá veo mi cuerpo... Caminando esa calle sin fin. Esas casas
iguales, con hombres iguales, con caras iguales, con el mismo color.
Todo gris. Otro lunes gris.
Sin
olores, sin sentimientos, sin risas, sin llantos, sin sufrimientos.
Así,
y desde siempre, el suicidio verdadero es premiado con la aprobación
general.
Hay
alguien, allí abajo, que sonríe al vernos caminar. Somos los
condenados Skalectrics del mundo de hoy. “Quien no se mueve, no
siente las cadenas”.
Gracias
a la vida. A la de verdad.-
El
Sujeto Tácito.
MdO.