Post-operatorio (19/02/2013)

Empecemos desde el principio.
Desde los nuevos conocimientos adquiridos.
Sólo se algo totalmente cierto de las rachas: en algún momento terminan.
Al final no funcionó. La amistad se perdió como Axel sin rastrillo.
El plástico muta. Incluso a mayor velocidad que el resto de los materiales.
Rápido! Acomoden esa cabeza! No vaya a ser cosa que la putrefacción termine por contaminar el resto del espécimen. Lo necesitamos para nuevos estudios.
El bicho parece casi amigable. Será porque esta inmovil.
Cara de ángel... Maldito mentiroso.
Borrar. Eliminar.Desecharr. Olvidar.
Que facil... No?
Levanto la vista al reloj. Las 8 A.M. han sido siempre de lo mas productivas en mi vida. Ahora también causan felicidad.
Se acabó todo lo "demás". He dicho.
Hay plásticos mas blandos que otros.
Nena, que las vueltas me marean. Nena, que estoy grande para calesitas. Nena, frená. Nena, esto es de verdad.
Me atormenta pensar que esto no lo puedo controlar.
Totalmente inútil para el amor; soy las sobras de amor. La risita idiota luego del final.
Entonces, se va pero me deja su sonrisa contagiosa plasmada en mi cara. Sigo por inercia. Ya no me atrevo a ser infeliz.
Dijo 'paso'. Con poker de ases da pena llevarse solamente las luces. Ahora vendrán largas manos pelandola con un par de sietes.
Careteando una sonrisa a mi feliz tristeza atípica.
Suelo ser feliz.
Aún así, no se dejen engañar, las mujeres no quieren ser amadas!
O si... Pero entonces no comprendo (ni comprenderé) sus pensamientos jamás. Menos sin palabras.
Por mas que lo intento nunca funciona el "hablame, hablame, hablame, hablame...".
Mientras, releo viejos escritos ¿Cómo mierda hacía para escribir esas cosas? Ya ni la inspiración me hace compañía. Maldita felicidad.
De aquellas transfusiones pude recuperar mi corazón, ya libre de plástico. Se fue lo malo de él, pero lo bueno descartable también se perdió.
Si bien ya no duelen las fieras astillas plásticas en las venas, tampoco existe rastrillo que me acompañe a ver la luna redonda en las noches sin nubes.
La tranquilidad de las cosas bien hechas. La madurez suficiente en las decisiones. Gracias, golpes de la vida. Aprendí bien.
Pateo el mundo a la miérda, tengo el corazón lleno.
Tiempo de tiempos. Cambiar los cambios.
Me gusta Mercedes, por eso me alejo. No vaya a ser cosa que me enamore.
Ya está, no hay mas dudas.
El monstruo ha vuelto.


MdO.

Febrero insurgente (01 y 02 /02/13)

El mes del amor? No me jodan...
Ya habiendo entendido las enseñanzas de lo acerbo, frunzo el ceño ante las habladurías veraniegas.
El gran monstruo express de esta neo-sociedad se regocija en sus jugos.
El juego le vino servido. Mira a su alrededor y sonríe.
Sabe que es su momento, que le toca jugarse todo, pero sin hacer demasiado espamento.
Paso cero. Mira a sus contrincantes.
Nerviosos monolitos de plastilina, derretidos al sol del verano.
El, con la mano redonda (quién también sabe derretir pero de una forma mas cruel), ataca con ilusiones.
Tiene la mano ganadora. Suda azufre.
Su cara es demasiado obvia, nunca ganó y no sabe como se actúa en esos momentos.
Se lleva las luces y se siente Dios.
Le tiembla el cuerpo de la excitación.
Ciertos calores sólo son soportados con las palabras que una helada cerveza otorga al dominador.
El 14 es el borracho, dejemonos de joder. Sea el mes que sea.
Pero justo a mi se me viene a dar por la sobriedad.
La estúpida creencia que el amor está en una manzana me lleva a quedar mal parado mas de una vez.
Las heridas nunca sanan cuando se trata de un arma envenenada de un perfume rancio.
Lo raro es que tampoco duelen.
Están ahí para advertir. Para mirarlas y saber lo que duelen en su momento.
El asesino viene vestido de rosa y regala bombones.
La F es roja, en eso estamos de acuerdo.
Con la mejor armadura de todas, salgo por las calles de una ciudad en la que ya no me siento cómodo.
Creo que jamás estuve completamente a gusto acá.
Pateando piedritas, escuchando música bajito.
Al pasar por un vidrio demasiado limpio como para no mirarlo, me veo reflejado.
¡Sorpresa!.
¿Qué es eso en mi cara?
Que susto, que alguien me ayude.
Desde lo mas profundo emana una respuesta.
Desde ese niño interior que resurge cual fénix.
-Es una sonrisa. Así es, eres feliz.


MdO.