El fénix está cada vez más moribundo.
¿Pero acaso eso es motivo de felicidad?
¡Hasta el fénix debe temer a la muerte!
Si, sabe que siempre renace, pero... ¿Y si esta vez no?
¿Y si lo que le sigue a todo esto es el vacío de la nada misma?
Se arriesga en cada muerte a no volver jamás.
Tal vez el renacer es un castigo, no conocerá nunca el cielo, el paraíso o lo que exista.
¿Con que cruz carga el fénix que debe volver a vivir la inmundicia de vida?
Y si fuera una gloria...
¿Qué hizo el pájaro de fuego para tener el premio de volver a vivir esta maravilla?
¡Que Odisea el andar revestido por una coraza de fuego!
Plástico la usa a voluntad, yo prefiero hacer rosas de papel.
Ni el fénix, ni el Rey Midas, ni Hidra la deben haber pasado bien...
Pero el fénix es el único que aún existe.
Los otros son metáforas. Metálicas metáforas.
El acero no es un buen material para el alma pura.
El fénix lo derrite.
Hay un fuego mucho más poderoso, pero jamás está a flor de piel.
Es interior.
Es lo que nos hace que no le tengamos miedo al que se ríe allá abajo.
No debe ser tan malo.
El fénix lo esquiva.
Por miedo.
Yo lo venero, por curiosidad.
Se piensa que somos su scalextric, y puede ser verdad.
Te voy a visitar, y me traeré las enseñanzas que los antiguos prometieron.
Seré fénix por una vez.
Iré a donde el fuego arde de mala forma.
Volveré limpio, incendiado pero limpio.
Plástico fingirá acompañarme en este viaje.
Será solamente por la más triste de las caridades.
Será con caretas.
Pero los ojos son los mismos siempre.
MdO.-
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