Don de Per (30/07/2011)


Me encontré mirando con la nuca.
Descubrí que había hecho muchas malas elecciones.
Habiendo aceptado invitaciones etílicas a vivir al vida del ganador, pero con el alma de perdedor.
Corazón aparte, fui cometiendo error tras error.
Suicidio tras suicidio.
Perdí un hermano. (O lo asesiné, mejor dicho).
Perdí confianza, tanto en mi mismo como en los demás. Y no por culpa de los demás.
Obligue a gente a quitarme apoyo.
Confundí libertad con libertinaje.
Asociado a las mas oscuras ideas fui corrompiendo mi bondad (la poca que aún me quedaba).
Mis códigos fueron auto-quebrantados.
Fallé a a lo que no debía fallar.
Compre a cuentas cosas que no necesito, prometiendo dinero con el que no cuento.
Acciones animales, burdas e importadas a mi alma.
Confundiendo mi accionar con el de cualquier criatura no humana.
Obviado ya el paso de medir consecuencias, el instinto me llevó en dirección a la declive de mi alma.
Si la poseía, se ennegreció.
Lo poético de mi existencia se fue transformando gradualmente en lo que nunca desee convertirme.
Así me encuentro, entre sombras contando errores cual prisionero sus días.
Borré mi marca de agua.
Las ideas son distintas, las voces son distintas, el cuerpo es el mismo.
Con el corazón silenciado y con los sueños del revés, acaparo angustias, sin comprender su procedencia.
Las mismas ilusiones que gobernaban el lado oscuro, se expandieron dejándome falsamente sin elección
Nebulosas cubrieron mi visión, mi accionar se guió por instinto.
Acá me encuentro, entre el llanto ahogado de un niño interno que fue lo único en mi que comprendió el error.
Acá veo, que pedir perdón no es suficiente.
Las caricias que calmaban al animal ahora son de manos mancas.
Miro con tristeza mis asesinatos.
Y me suicido por decimonovena vez.
Quizás despierte un día y todo halla cambiado.
Adiós ilusión ilusa.

MdO.


No hay comentarios:

Publicar un comentario