Estando ya distraído de la vida cotidiana.
El mar ensombrecido por la noche mas cálida.
La inexactitud de las palabras.
Los ideales no cumplidos.
Esperando que el viajero vuelva.
Mirando al norte, imaginando el barco.
Quizas su nave no este tan perforada como su
piel.
No consigo verlo, pero se como está.
Regresa ya, ínfimo deambulante.
La brevedad de las sensaciones concurrentes
infieren en el crecimiento del sentimiento mayor.
Regresa ya, vuelve a mi.
Regresa ya y dejame amar otra vez.
El tiempo pasado logra hacerme añorar esos
viejos lerdos besos.
No se extraña a la persona, sino a la
sensación.
La inesquibable negrura de la noche se
introduce por cada orificio.
La piel se hace permeable a la tristeza del
ambiente.
Se presenta un silencio genocida.
La mente vuela, el horizonte sigue siendo
plano.
Solo espero no ver una bandera negra...
¿Será, acaso, una Odisea?
Pasan los días esperando ese barco... Algún
día llegará.
Algún día me dejará volver a amar. Otra
vez.-
MdO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario