Otro gato (08/07/2012)

Si el principio fue rápido, más aún lo fue el final.
Sin palabras, sin suspiros, sin ojos.
Ciegos por elección.
Los llantos por separado, las caricias muertas.
Sin inciensos, sin gualichos.
La esperanza perdida entre una frase de Nietzsche.
Que el “superhombre” espere sentado.
Nos perdimos entre sueños, entre risas de antaño.
¡Cómo nos gustaban esas nubes!
Como nos gustaba nuestro futuro...
Edificado sobre cimientos precarios de pasado.
El primer sismo hizo que todo cediera.
Risas, risas, risas... Llanto.
Rápido. Veloz. Fugaz.
Es fácil imaginarse un mundo de proyecciones.
Subir, subir, subir. Caer.
El éxito pudo sentirse.
Tu éxito. Y eso es mi felicidad... Lo poco que queda de ella.
Incrédulo. Mirando como un abombado nenito la “realidad”.
El deshielo no acontece. El sol no sale. Las heridas sangran.
Tinta roja.... “Tinta” sucia.
No supe ser un correcto hechicero.
Al mago se le escaparon los conejos.
¡AMOR!, miedo, ¡Amor!, terror, Amor, dolor, calma, amor, pánico, desesperación, ¿amor?, fin.
Postguerra.
¡Que hermosa era nuestra inocencia!
¡Nos creíamos inmortales!
Y en parte lo somos. Vos sos inmortal, yo soy inmortal...
Pero la sinergia no funcionó en nuestro caso.
Consumido... Perforado.
Solitariamente acompañado.
La pulsión no fue suficiente. O el objetivo era otro.
El hecho quedó, probablemente, consumado:
Otra vez tengo un gato.
Más oscuro que antes...
Mucho mas vivo. Mucho mas muerto.
Odio a esta clase de gatos... Me tienen a maltraer.
La pasión infiere en el sufrimiento que no se puede apagar.
Fue el inicio de todo. Fue la chispa... Fue la leña.
Ya sabemos que ciertos fuegos no se encienden frotando dos palitos...
Pero increíblemente se encendió con aportar dos palabras a la mezcla.
Si sigo ofertando costillas, no voy a ver erguido el futuro.
Dos palabras, sumada la agilidad de la pasión, un mundo nuevo.
Mas efímero que cualquiera... Veloz.
¡Como amabamos el tiempo!
¡Que mal nos pagó!
Sin culpas, sin remordimientos... Solo agujeros.
Y no solamente en el corazón.
Baches en la cabeza, encías sangrando.
Ya sin cuello, ya sin monedas.
A cuarta vista fue caos.
Y aún así, siempre será amor.


MdO.

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